podría decir que quizás ella era más feliz que todos esa vieja solitaria del chal en el tren de vagones naranja con el pequeño pájaro manso en su pañuelo al que le canturreaba todo el tiempo mia mascotta mia mascotta y ni uno de los excursionistas de domingo con sus botellas y sus canastas le ponía atención y el vagón chirriaba a través de los maizales tan lentamente que las mariposas entraban y salían