martes, 9 de junio de 2009

Retrato



Hombre de manos delicadas.
Masticas despacio la hoja de la vida.
Resististe inviernos durmiendo bajo tractores oxidados.
Tu digestión es lenta.
Tu Mente es clara.
Nunca te acorralaron las pesadillas.
Conociste cementerios y patrones de muerte con palabras de latigos,
y salarios miserables.
Conociste solo
la inmensidad de los campos
y apuesto, sobretodo, a que los caballos
corrieron aterrorizados.

Jamás
la luz mala
te atrapó.