martes, 9 de junio de 2009

Retrato



Hombre de manos delicadas.
Masticas despacio la hoja de la vida.
Resististe inviernos durmiendo bajo tractores oxidados.
Tu digestión es lenta.
Tu Mente es clara.
Nunca te acorralaron las pesadillas.
Conociste cementerios y patrones de muerte con palabras de latigos,
y salarios miserables.
Conociste solo
la inmensidad de los campos
y apuesto, sobretodo, a que los caballos
corrieron aterrorizados.

Jamás
la luz mala
te atrapó.

1 comentario:

Gi dijo...

hermoso, Pablo!!!
llevalo al taller y si alguien opina en contra, le piso el pie por abajo de la mesa. Pq ahora es en la biblioteca y hay una mesa. ¿Cuándo vas a venir? Es muy solemne.

besos, me siguen encantando tus poemas y tus fotos